Historias Compartidas

Saludos Jóvenes escritoras y escritores, aquí resumiendo la historia compartida por si alguien quiere continuarle, se los agradecería bastante.
Un caluroso abrazo a tod@s

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Román, alto, un chico común, de 24 años, estudiante de arquitectura, estaba harto de su monótona vida, de las consecuencias que existir designa, se encontraba sólo, estaba cometiendo el crimen más atróz, no haberse enamorado, por eso, en su departamento, un día domingo lo decidió, recorrer el mundo hasta encontrar a la persona correcta.
Por eso, sin más movimiento, agarró su chaqueta, y salió, listo para recorrer el mundo, había llegado a la estación de metro cuando... (Míkel F. Deltoya)
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sintió repentinamente que una manita sacudía su pierna, primero ignoró su presencia, pero después volteó y se encontró con una pequeñita que le pedía unas monedas. La niña estaba sucia y con la ropa desgastada, sus ojos lucían tristes y su boca, reseca. Él sintió compasión y le dio veinte pesos. Al fin y al cabo, no los utilizaría en el mismo, no tenía con quien compartirlos...no tenía con quien estar. (Aracely Eldunarí)
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Justo pensaba él en eso cuando volteó a ver, y del otro lado logró distinguir a aquella jovén de tez blanca y ojos pardos. Era ELLA, Karina, de la cual no se había enamorado, a la cual no le confesó su amor cuando debía de hacerlo. Sus miradas se cruzaron, pero no mencionaron ni una sola palabra, solo había entre ellos aquel sentimiento arrepentido... cuando de repente ella volteó la mirada... (Murush..!)
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no le miró a él, como él pensaba esperanzado. Una preciosa sonrisa se dibujó en su rostro y saludó a un chico alto y moreno que corrió a abrazarla. Román sintió una punzada de envidia y se obligó a mirar hacia otro lado. Vio cientos de caras desconocidas y deseó una de aquellas caras fuera la que le diera la felicidad que necesitaba. Sintió la necesidad de... (Fragile_tear)
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buscar un lugar al que perteneciese, un hogar. Algo donde no se sintiera tan vacío. Hizo la parada a un microbús. Ni siquiera se fijó hacia donde iba este. "A donde sea será mejor que aquí" pensó....pero a veces las cosas no son como las imaginamos (Aracely Eldunarí)
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Aquel autobús estaba escaso de gente, nadie conocido, una ruta a la que nunca antes había ingresado, estaba tan decepcionado, había amado pocas veces, no más de dos, y al amar siempre se había entregado al cien por ciento.
El amor le parecía algo destrozante, encaminar decepciones, forjar sueños, estar en las nubes y de las nubes caer hecho cenizas.
El vehículo frenó de golpe...
-¡ARRIBA LAS MANOS TODOS, ESTO ES UN ATRACO, ENTREGUEN TODO LO QUE TENGAN!.- dijo un sujeto con pasamontañas, otro que ingresaba de la puerta trasera con un saco, comenzó a amenazar a los no más de diez pasajeros.
Román no tuvo alternativa, tampoco tenía dinero, entregó su mochila.
Uno de los asaltantes miró detenidamente a una chica de cabello castaño, sentada en el asiento de atrás, con una mirada tímida y aterrada.
El líder de los asaltantes la miró con lujuria.
-Colegas, tenemos diversión y dinero.
Román sabía que aquella chica corría peligro, quiso jugar al héroe, se puso de pie con valentía y sin nada que perder... (Míkel F. Deltoya)