-¿Las mujeres se hartarán de besar sapos?.- dijo el Conde a uno de sus ayudantes.
-He escuchado, que en algunas selvas, algunas ranas y sapos tienen toxinas venenosas en su piel.- contestó el susodicho.
-Yo creo que debe ser mejor no besarlos, creo en el poder de una mirada femenina.
-¿Por qué lo dice, señor?.- respondió su ayudante.
-Solía ser un sapo, feo, lleno de verrugas y con un croar repugnante, entonces pasó ella, se me quedó viendo, no por compasión, sino belleza, y sin ponerme sus labios encima, me convirtió.
3 comentarios:
haha muy bueno, haha
habra que ver mas a los principes y no tener que besarlos para evitar envenenamientos o malas experiencias
me parece impresionante, como se mezcla la cultura iberoamericana contemporánea y clasicista con la literatura "plástica"
llegué a este blog esperando grandes narrativas, por lo visto aun les queda mucho camino por recorrer muchachos y muchachas, lean mucho mas, hay bastantes libros, no me va mucho la literatura supersellers como Twilight o de Anne Rice, espero reconsideren este gran blog, para que su comunidad avance se necesitan muchas ganas.
que bonito
es cierto una mirada sincera puede arreglarlo todo XD
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