continuación

pero a veces las cosas no son como las imaginamos...
Aquel autobús estaba escaso de gente, nadie conocido, una ruta a la que nunca antes había ingresado, estaba tan decepcionado, había amado pocas veces, no más de dos, y al amar siempre se había entregado al cien por ciento.
El amor le parecía algo destrozante, encaminar decepciones, forjar sueños, estar en las nubes y de las nubes caer hecho cenizas.
El vehículo frenó de golpe...
-¡ARRIBA LAS MANOS TODOS, ESTO ES UN ATRACO, ENTREGUEN TODO LO QUE TENGAN!.- dijo un sujeto con pasamontañas, otro que ingresaba de la puerta trasera con un saco, comenzó a amenazar a los no más de diez pasajeros.
Román no tuvo alternativa, tampoco tenía dinero, entregó su mochila.
Uno de los asaltantes miró detenidamente a una chica de cabello castaño, sentada en el asiento de atrás, con una mirada tímida y aterrada.
El líder de los asaltantes la miró con lujuria.
-Colegas, tenemos diversión y dinero.
Román sabía que aquella chica corría peligro, quiso jugar al héroe, se puso de pie con valentía y sin nada que perder...



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gracias por sus colaboraciones chicas, espero esta historia compartida sea un éxito y más gente colabore.

Saludos